Médicos del Mundo

martes, 1 de diciembre de 2015

Black Friday, luces navideñas y... ¡2 meses!

Aparte de una pequeña transgresión (escaparme dos horas para dar un paseo y comprar par de caprichos), me estoy "portando bien" en esta fase que llamamos 3ª fase/fase de consolidación II.

Sigo el ritmo, de alguna manera me he acostumbrado a la velocidad y el "modo esponja" y a no fustigarme con esos simulacros que salen "raros" de cuando en cuando. La experiencia es un grado y sé que si entro en ese bucle del cual es difícil salir, me desmoralizaré y mi rendimiento bajará.

Estoy en una fase más zen, más al estilo de "haz tu mejor MIR", "mantén horarios razonables", "no sacrifiques tus domingos ni la hora de correr antes de cenar". Mis pequeños consejos que me ayudan a mantener el equilibrio. Porque sí, cada vez pienso más que esto es una cuestión de equilibrio. Que sí, que puedes quemarte entre 10-12 horas estudiando todos los días un tiempo pero eso te agotará y pegarás un bajón casi sin saber por qué.

Es más como una maratón. Esfuerzo persistente, pero sostenible. Así que tiene que haber algo de estructura y salud de por medio.

Así que he decidido darme una palmadita en la espalda por haber llegado cuerda hasta este punto de mi preparación. Y si he podido hasta aquí, podré estos dos meses más.

Es curioso cómo las analogías con el deporte se parecen a veces tanto a la vida (o como mínimo a la vida MIR que es de lo que va esta entrada xD). Pero sí, tiene sustancia el asunto.

Podría ponerme a desvariar sobre ello ahora pero ya me va entrando sueñito.

Good night!

Les dejo con una canción que me recuerda a tiempos más locuelos ;)





(but I'm OK really!!)

jueves, 5 de noviembre de 2015

Noches insomnes

Todo tiene su explicación. Un dolor de cabeza que te descuadra el horario de sueño y se resiste a desaparecer, que hace que el día se convierta en un despertar tardío y te devuelve a ese horario de sueño que estabas empezando a reestructurar después de esa última salida de fin de semana.

Pero bueno, ahora no me quejo. Si bien mi objetivo es recuperar el ritmo diurno sin un exceso de bostezos, ahora estoy tranquila. Silencio en la casa. Música clásica en mis oídos. Una infusión y un libro que me va atrapando poco a poco. Sé que mañana estaré cansada pero ya que mi ciclo circadiano obliga (estoy siguiendo la regla de los 15 minutos en la cama sin dormir equivalen a levantarse, irse a otra habitación, hacer algo tranquilo, volverse a acostar cuando venga el sueño --> asociar cama = dormir).

Eso sí, no he podido resistir la tentación de coger la pantalla un ratito para compartir este momento inspiracional nocturno con ustedes (o vosotros, que se diría en "La Península").

Entre unas cosas y otras estaba pensando en la ciencia, en mi vocación científica desde pequeñita, en lo que me gusta leer y teorizar sobre psiquiatría... una cadena de pensamientos que me trae nuevas inquietudes. Otros libros que quiero leer (por mucho MIR que haya, mis 30 min de lectura antes de dormir son sagrados), especialidades atractivas (también Medicina de Familia, que no está descartada y me gustó durante la carrera). Así que, dos cosas:

1. Una pregunta al viento, para que la recoja algún alma sabia: ¿cuáles son las características de personalidad de un (futuro) buen psiquiatra? Imagino que, como en todo, parte se forjará por el camino. Pero la materia prima también es importante.

2. Una cita (que fue la que me llevó a decidirme a escribir esta noche):

"Testigos del regreso de la claridad, todos los miembros de la tribu abandonaron la cueva. El día volvió a ser igual de caluroso que antes y de la extraña mancha que había engullido el sol no quedó rastro alguno.
Anar se sentó en el suelo mirando el firmamento sin pestañear, aún extasiado por la novedosa demostración de la madre de todas las cosas. La misma que les recordaba, una vez más, que ella y nadie más que ella era la que decidía sobre sus vidas y las de todas las cosas que los rodeaban.
Como siempre había sido".

La tribu maldita - Víctor Fernández Correas

Una novela sobre el mundo de Atapuerca, que recomiendo ;) Anar es el sabio de la tribu.

Y ya por último, como bonus, un par de cositas para combatir el insomnio (¡sin pastillas!). Por lo menos para tratar de crear hábitos sanos y duraderos sin tolerancia, dependencia ni efectos adversos.


Yo estoy practicando (salvo con la excepción de haber retomado el ordenador a estas horas -eso sí, con la iluminación de pantalla al mínimo posible-), vamos a ver si logro mi objetivo.

¡Buenas noches!, lo voy a intentar otra vez :)

miércoles, 7 de octubre de 2015

Time goes by...

... so fast!

Pero no es algo negativo, en este momento tengo la conciencia tranquila y sigo confiando en el futuro.

Se puede hacer duro en días concretos pero la rutina está bastante interiorizada, es más algo al estilo de "go with the flow". Seguir fluyendo, seguir estudiando. Con lo único que tengo que tener cuidado es con no caer en la "lectura automática" y seguir interiorizando conceptos.

Pero es normal no poder mantener la concentración al 100% todo el tiempo, somos humanos. Por eso es importante, también, priorizar. Que lo más importante sea lo que te miras con la mente más fresca, por lo menos.

Por lo demás, algo que he tenido que aprender (y de algún modo sigo aprendiendo) es a "decir no". Que sí, que divertirse es muy sano. Que  procastinar es tentador. Pero también son pequeños-grandes peligros. Saber poner al menos un límite. Horas en las que solo existen los apuntes. Días en los que no se sale de noche. Desfasar menos. Esas cosas.

Y es que cada persona tiene su talón de Aquiles y el mío, en parte, es querer "agradar" a la gente, decir que sí, sin pensar demasiado (bueno, no a todo el mundo, pero sí a mi círculo cercano). Y a base de algunos síes a destiempo estoy aprendiendo a poner esos límites que me permitirán llegar a la meta, o al menos todo lo cerca que esté en mi mano.

Es una fase rara, nos volvemos gente un poco "aburrida", en el sentido de limitarnos a una rutina. Pero son solo meses y, como decía al principio, pasan rápido.

Pero por supuesto no olvido el cariño de esas personitas especiales que son buenos radares de "locura". De cuando realmente necesitas un respiro o una sonrisa a tiempo. De cuando te estás obsesionando con ese percentil o aquello que no te dio tiempo a estudiar.

Y eso. Que tenía ganas de escribir. Y que "sigo nadando".

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Septiembre

Se plantea un mes fuerte, cardio y estadística, entre otras, para subir unas cuantas netas y aplicar la concentración al máximo. Concentración que, tengo que admitir, me ha fallado un poco últimamente, Tratando de ordenar todo aquello que puedo ordenar (mentalmente y externamente) y de no perder perspectiva, voy recuperando rendimiento.

Eso y tratar de mirar más a los escalones que suben la montaña en lugar de asustarme obervando la cúspide desde su base. Poquito a poco y, como dice uno de esos muchos mantras míricos que circulan por ahí: "ordinary things, doing daily, lead to extraordinary results".

Así pues, un escalón cada vez, pero sin pausas en la subida (salvo el sagrado domingo), que es mucho lo que está en juego.

domingo, 16 de agosto de 2015

Compartimentar

No somos robots.

Por eso a veces circunstancias de nuestra vida personal nos sacuden por dentro y la concentración, el trabajo, o el MIR sufre una sacudida también.

Hay quienes son capaces de compartimentar mejor. Esto es, de "separar" mentalmente las diferentes parcelas de su vida. Son capaces de poner por un momento las emociones y problemas cotidianos a un lado y darlo todo en el aspecto intelectual, sin que ello les perturbe.

El caso es que se me daba bien.

Ahora, por algún motivo (¿serán los años?) me resulta mucho más difícil. Hay veces que necesitas asumir que vas a rendir menos durante un tiempo y darte permiso para sentir, echar de menos, cerrar heridas, recomponerte, reordenar ideas.

No entraré en detalles pero bueno, eso. Que supongo que a quien más quien menos le habrá ocurrido algo similar. Que la vida sigue girando, MIR o no MIR. Que a veces hay que tomar decisiones. Y somos seres sensibles.

Pero bueno, la meta sigue ahí, y sigo al pie del cañón, que nadie se alarme ;)


martes, 14 de julio de 2015

Ritmo

Se trata de una carrera de fondo. Hay academias que dicen que, lo que no te da tiempo a hacer, lo dejes atrás y sigas adelante con el objetivo de cada día. Así te evitas estrés innecesario y no sacrificas otros contenidos.

Otras dicen que uses los días de la semana libre, que para eso también están, eso sí, sin sacrificar los domingos.

El caso es que he estado mala hace poco y tengo un mini-retraso, es una tontería, pero me estresa cuando lo pienso. Y cada día se me consume en el objetivo del  día porque soy de las que van "lento" pero reteniendo mucho.

Tampoco son temas vitales (al menos) pero me gustaría sacar un huequillo de un día más light para hacerlos. Sea como sea, y ahora que lo pienso, queda en el horizonte alguna asignatura "peque" (como oftalmo), y alguna otra que llevo especialmente bien, así que creo que sí, aprovecharé entonces.

Bien, aclaradas mis dudas por mí misma al "decirlas en voz alta" (o algo así) me tranquilizo xD

Si es que el tiempo parece mucho pero muchas veces (y más con tanto simulacro) da justito.

Poco a poco y bien, ese es el lema (y desconectar, mínimo los domingos, ¡fundamental!).

domingo, 12 de julio de 2015

Empezamos, MIRMIRMIRMIR... ¡quiero dormir!

Todo comenzó el día 22, el pautado por la academia.

En esta primera fase (bueno,  siendo estrictos, segunda vuelta... pero a efectos prácticos, pues eso) se nota El Cambio. Pasar de tener demasiado tiempo libre para leer, ir a la playa, contar manchas en el techo de la pared, escuchar el vuelo de una mosca mientras divagas sobre la vida y el futuro... a tener un horario. Horario que, al menos para mí, incluye vivir de día. Cosa que antes, con mis hábitos buhíles, no hacía.
Así que esta es la fase de adaptación. De las 8 horas sentada ante los manuales, aprendiendo de nuevo el arte de la concentración, y de no perder la cabeza pensando Siempre en el dichoso examen MIR.

Esta es la segunda vez que me presento.

Voy con toda la intención (y decisión) de que sea la última (salvo que haga dos especialidades).

Así que he sido buena e, ignorando voces que me invitan a escapar a la playa, tomar cañas y vivir la vida veraniega, he seguido el horario y, sí, por los simulacros, parece que todo va bien. Esta vez sí.

Este blog será una válvula de escape, un rincón para divagar sobre especialidades, momentos de estrés, trucos que vaya descubriendo en mi preparación... en definitiva, una mezcla de colchón antiestrés y de compromiso conmigo misma en esta carrera de fondo, con un objetivo claro: la plaza MIR deseada, en el lugar preferido.

Y, cómo no, una manera de contactar con quienes ya lo han hecho y otros que, como yo, están ahora en el camino.

¡Lo conseguiremos!