Médicos del Mundo

viernes, 28 de octubre de 2016

Ser

Es más importante "ser" que aparentar.
Lección que va íntimamente ligada a la vida adulta.
"Eres" quieras o no, cuando actúas, cuando tomas una decisión y no la otra, si sigues a tus pacientes, si te desvelas toda la noche por seguir su curso clínico porque así estás más tranquila y ya tienes en tu mente todo el cuadro clínico y su evolución con lo cual eso te convierte en una persona privilegiada para seguir su progreso.

Eres, cuando quieres, cuando amas, cuando te entregas... cuando dejas de hacerlo.

Y cuando te das al otro y te dejas conocer, entonces, vives, evolucionas, eres más tú. O una versión más completa de tí misma porque esas "personas espejo" que nos encontramos por ahí nos ponen frente a nuestras virtudes y defectos y no queda más remedio que mirar donde no queremos mirar y asumir y reparar esas faltas. Siempre buscando la mejor versión de nosotros mismos.

Y cuando vuelvo a casa, regresan las buenas sensaciones. Otras veces, las "nubes negras sobre la cabeza" que diría Frank McCourt (el autor de Las Cenizas de Ángela, señor resiliente donde los haya) regresan en la soledad, porque ya no hay distracciones ni compañías.

Y quizá parte de la lección sea esa. Saber que siempre volvemos a estar solos con nosotros mismos. Y que si es con nosotros con quien hemos de vivir, más vale conocernos bien, querernos y estar a la altura de nuestros propios valores.